Ciclismo. Eddy Merckx, a sus 80 años, revela: "Me ofrecieron dinero para vender el Giro de Italia".
"Me ofrecieron dinero para vender el Giro". Esta es la impactante revelación que hizo Eddy Merckx, que cumplirá 80 años el próximo 17 de junio , durante una entrevista con 'Corriere della Sera' en la que el ex campeón de ciclismo se sincera sobre sí mismo desde todos los ángulos.
El Giro de 1969 está ligado a una de las páginas más dramáticas de la televisión italiana : la entrevista que Sergio Zavoli le hizo al corredor en la habitación 11 del Hotel Excelsior de Albisola.
Merckx había sido descalificado por dopaje. Acostado en la cama, repetía mientras lloraba: "No tomé nada". "Para nada", reiteró Merckx. "Recuerdo bien lo que pasó en Savona y lloré, claro que lloré. Estaba listo para salir, me hicieron un contraanálisis de la orina de la noche anterior y me detuvieron. Era el mismo producto que le habían encontrado a Gimondi el año anterior, fencamfamina: sin embargo, lo absolvieron. No tenía motivos para doparme. Fue una etapa absurda, llana, casi había ganado el Giro. Iba de rosa, así que sabía que me revisarían. Alguien me tendió una trampa. Y el maillot rosa fue para Gimondi, aunque se negara a ponérselo".
Eddy Merckx (ANSA)
El fenómeno belga quedó así despojado de la maglia rosa y de una victoria casi segura, mientras el caso desató varias polémicas en el mundo del deporte, no sólo en Italia.
En la entrevista al 'Corriere della Sera' Eddy Merckx cuenta además otro episodio vinculado al escándalo de dopaje: el hecho de que le ofrecieron dinero para vender el Giro.
Quien le ofreció dinero, explica, fue "Rudy Altig, de Salvarani. Si hubiera aceptado, tal vez no habría dado positivo ". Pero Merckx no lo aceptó : "Un Giro no se vende", observó. Cuando se le preguntó si creía que Gimondi sabía de la oferta, el ex campeón respondió: "Altig era compañero suyo. Realmente lo creo". Dice, en cualquier caso, que siempre ha tenido una buena relación con Gimondi: "Con él, con su hija. Lloré cuando murió. A nivel humano nos llevábamos bien".
Pero luego, durante la carrera, cada uno defendió sus propios intereses. Felice Gimondi fue el oponente de mi vida. Y era un gran corredor. Él ya había ganado el Tour y el Giro antes de que yo llegara. Ganó el Giro de nuevo después de que me retiré".
El apodo de «El Caníbal» —revela— se lo inventó una niña de once años , Catherine, hija de uno de mis compañeros y entonces rivales, Christian Raymond, con quien tenía una excelente relación. Él llamó a casa por la noche y ella le preguntó: «¿Pero tu amigo Merckx nunca te deja ganar?». Christian respondió: «Jamás. Merckx no nos deja nada». -Pero es un caníbal. Y yo era un caníbal para siempre."
Eddy Merckx (LaPresse)
Rai News 24